Trashumancia de Fe

Quisiera imaginar nuestros principios en adorar a San Benito y otorgar a aquellos que empezaron por introducir a nuestro Patrón en estos lares.  No me extraña que no fuesen otros que pastores en su labor de trashumancia en busca de los ya conocidos pastos del Andévalo. Buenas tierras para buenos pastos y escasez en sus tierras en aquellos tiempos, son motivo suficiente para pensar que con sus ganados traerían sus creencias y sus rezos además de sus tradiciones.

Nuestras ovejas (corderos) tienen fama por ello y nuestras alhajas y procedencias está más que demostrado que provienen de Salamanca (Castilla y León), tipo de construcción de su pequeña ermita y culto a una imagen que bien conocen desde mucho antes que nosotros.

Son muchos los indicios de aquello y si no, solo tenemos que oírnos al hablar y dar una vuelta a la LLave.

No seré el que de clases de historia, para ello están los historiadores… solo quisiera imaginar.

Hoy con esta imagen y cartel hago honor a aquellos que a base de mucho caminar y con morral al hombro traían sus animales para pasar temporadas y por qué no, quedarse en tan hermosos parajes y así iniciarnos en sus costumbres y entre ellas la Fe a nuestro Santo Patrón que predicó el reza y trabaja.